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La paz de Jigoro Kano

La paz no sólo es la ausencia de conflictos. Convivir en paz consiste en aceptar las diferencias y tener la capacidad de escuchar, reconocer, respetar y apreciar a los demás, así como vivir de forma pacífica y unida.

El judo, desde su esencia, enseña que la verdadera fuerza se construye con 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐞𝐭𝐨, 𝐜𝐨𝐨𝐩𝐞𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐲 𝐞𝐦𝐩𝐚𝐭𝐢́𝐚.

En el dojo aprendemos a caer y levantarnos, a cuidar de nuestro compañero y a crecer juntos; esos mismos principios nos muestran el camino hacia la 𝐜𝐨𝐧𝐯𝐢𝐯𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐩𝐚𝐜𝐢́𝐟𝐢𝐜𝐚 dentro y fuera del tatami.

 

Jigoro Kano entendía que la paz se construía a través de la disciplina, el respeto y la cooperación, los cuales son los pilares del judo. Su filosofía promovía que el espíritu de lucha se transformara en un medio para el desarrollo humano integral, donde la fuerza se usara para proteger en lugar de atacar. El dojo se concebía como una «escuela de paz», y el judo era un camino para cultivar el equilibrio, la amistad y la comprensión mutua.

Principios clave de Kano sobre la paz:

«Ju» (suavidad) y «Do» (camino): La combinación de estos ideogramas significa el «camino de la suavidad» o la «vía de la flexibilidad», donde uno debe ceder ante la fuerza del oponente para poder controlarla y usarla en su beneficio.

Principio de la máxima eficiencia y el mínimo esfuerzo: Kano aplicó este principio tanto en la técnica física como en el desarrollo personal, buscando que un mínimo de esfuerzo lograra el máximo resultado.

Perfeccionamiento del ser humano: El objetivo del judo no era solo la lucha, sino la mejora del carácter y la mente del practicante a través del entrenamiento físico y mental.

Cooperación y amistad: Kano creía que el judo fomentaba la cooperación y la amistad, ya que los practicantes aprenden a ayudarse mutuamente para lograr un crecimiento mutuo, lo cual es fundamental para una sociedad pacífica.

Uso de la fuerza: Consideraba que el poder del judo podía ser peligroso, por lo que su mejor uso era no emplearlo, a menos que fuera absolutamente necesario, promoviendo así la no-violencia.

Equilibrio interno y externo: El judo era visto como una forma de cultivar tanto el equilibrio físico como el mental, enseñando a mantener la calma y la estabilidad ante situaciones adversas.

La paz para los niños es la capacidad de vivir tranquilos y en armonía, sin peleas ni violencia, aceptando a los demás y resolviendo los problemas con respeto y diálogo. Se puede sentir paz cuando uno está relajado y seguro, se manifiesta al tratar bien a las personas, los animales, así como al cuidar el medio ambiente. La paz comienza en cada persona y se demuestra con pensamientos y sentimientos positivos.

Por fecoljudo

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