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El 11 de julio de 2022, fue el sore made para la existencia física del sensei Ikuo Shirakawa. El japonés que llegó a Santander en el año 1975, participó en la creación de la Liga de este departamento en 1978. Al lado del sensei Leonardo Antolínez, volvieron al departamento hormiguero, un caudal sin fin de talentos hasta ahora.

Hacía 7 años que el profesor Shirakawa volvía a Santander de su natal Japón. Fue, para participar en su ascenso a cuarto dan de la Federación Colombiana de Judo junto a otros promotores del deporte oriental en Bucaramanga.

Antolínez lo recuerda con mucho aprecio. Sintió el dolor de la muerte de un amigo, socio, hermano, uke y compañero de batalla. Cuando supo de su deceso, escribió:

Ikuo Shirakawa, tu misión ha sido cumplida. Quienes heredamos tus enseñanzas, no pararemos en continuar tus principios. La niñez y la juventud seguirán recibiendo el legado que tú nos dejaste y ese árbol que sembraste crecerá y crecerá hasta la continuación de los siglos. Tu legado no será estéril. Quienes te seguimos lucharemos hasta nuestro último suspiro porque el judo será cada día más grande y fuerte. Los días y las noches pasarán, pero tu legado crecerá, como crece la sombra cuando el sol declina. Paz en su tumba.

El exalcalde de Bucaramanga y practicante de nuestro arte marcial, Luis Fernando Cote, posteó en su cuenta de Facebook el sentimiento embargado por el fallecimiento del sensei japonés, pilar de su programa por el desarrollo de la juventud en la capital santanderena.

La libélula se ha elevado sobre los cerezos y danza con la suavidad de la alegría en la diáfana luz del Universo. Sensei Ikuo Shirakawa Irao, guía en el camino (柔-Ju) de la gentileza (道-Do), mi maestro, ha ascendido a la inmortalidad de los espíritus superiores.
Siempre presto, el maestro Shirakawa presenció de cerca los ascensos de la nueva generación del judo santandereano.

A los 85 años, el profesor mentor de judocas en Santander, le dijo adiós al tatami de la Tierra para ascender con créditos a lo alto del dojo, donde nos mira y atiende en cada paso de nuestras existencias.

Gracias profesor Ikuo.

Por fecoljudo

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